Ijlal, también conocida como La Habiba, siempre ha admirado a las familias matriarcales lideradas por mujeres libres, generosas y hospitalarias que abren las puertas de su casa a todo aquel que lo necesite.

Ella es hija de padres marroquíes y aunque se ha criado entre Barcelona y Andalucía, se siente muy apegada a Marruecos. Actualmente sigue viviendo en Andalucía desde hace años, donde ya ha formado su propia familia. Para ella existe cierta conexión entre su cultura de origen y la mujer andalusí como ella la entiende.

Ijlal siempre tuvo muy claro que quería ser una madre muy presente en la crianza de su hijo y transmitir de alguna manera el legado de su madre a pesar de que en ciertos momentos de su vida le costó mucho lidiar con la educación tan conservadora que recibió. Sin embargo, su madre siempre le ha motivado a conseguir su propia independencia como mujer sin tener que estar a la sombra de una figura masculina.

Ahora que Ijlal va a ser madre es mucho más consciente de toda la herencia que las madres dejan a los hijos y por eso estas fotos están hechas ambientes que simbolizan todo aquello que admira y de lo que también se siente parte. Hicimos estas fotos en la casa de Candi, la matriarca de una familia del barrio del Albayzin (Granada)

Desde que Ijlal se mudó a Granada, esa casa ha sido un lugar de reunión importante para ella por las personas que la habitan. No son parte de su familia de sangre, pero como si lo fueran.

Ijlal es una gran admiradora de la moda como forma de identidad. Ella bebe continuamente de sus orígenes marroquíes pero también es una gran fanática de la cultura asiática. En 2018 creó su propio salón de uñas en Granada. Para ella, las uñas son mucho más que simple estética, son un signo más de identidad. Un signo de empoderamiento y distinción.